A lo largo del desarrollo, desde la concepción hasta el final de la adolescencia, el ser humano pasa cíclicamente por diferentes momentos claves para su identificación en general y la de género en concreto. Esto es un proceso natural que NADA tiene que ver con las diversas ideologías de moda en las diferentes épocas históricas y actuales. Para el sano desarrollo del ser humano es muy importante respetar estos procesos y abstenerse de todo tipo de intervencionismo.
Explicaré cómo funciona todo ello y como se deberían situar los adultos desde la escucha activa, la no intervención, la ausencia de juicio y la aceptación. La mayoría de las personas generalmente se han olvidado de su propio desarrollo, suelen estar confusos respecto a su propia sexualidad y, a menudo, están manipulados por algún tipo de ideología. Todo ello los incapacita para intervenir en los procesos naturales de desarrollo de la identidad de los niños y pide que los respeten profundamente.