En la Terapia PCNM y en la formación de profesionales, aprenderemos, entre muchísimas otras cosas más, a comprender y a sentir que la muerte y la enfermedad forman parte de la vida y que lo importante no es vivir cuánto más mejor, sino lo importante es ser tratado de forma humana, es decir, con dignidad, contacto y afecto mientras estamos enfermos o nos estamos muriendo. Permitir que las personas enfermas estén aisladas y solas en las residencias y los hospitales es inhumano; permitir que las personas se mueran solas, también lo es.
En la Terapia PCNM y en la formación de profesionales, aprenderemos, entre muchísimas otras cosas más, a sentirnos y a reconocer de manera inexorable nuestra propia verdad, aunque muchas veces duela. Llegados a este punto, ya no podremos permitir que nos mientan y nos manipulen. Tendremos la valentía de decir nuestra verdad, de manera respetuosa.